medianoche


Ya es más de medianoche

En los dominios del invierno

Y mis ansias te invocan

Paso a paso

Tiempo a tiempo

Labios a labios

Tormento.


No hay distancia que separe

Lo ajeno de lo nuestro

No hay bullicio ni silencio

De las luces y sus sombras

No hay espacio ni momento


Ni futuros ni pasado ni presentes inciertos

Ni siquiera la armonía de la ánimas en celo

Ni la fuente prodigiosa del caudal de mis anhelos

Solos tu y yo yacentes en los nidales del recuerdo


Es por eso que tus labios en tu boca

Son estímulo perfecto

A la dulce agonía del encuentro.


Es la hora de la madrugada del amar intenso

Es la hora del adiós y del encuentro.

Es el instante del abraso y el beso.


Vas perdiendo o vas ganando.

Sin dudamente

En el amor no hay vencedores ni vencidos.

No hay humildes ni humillados.

No los hay los limpios ni los sucios.

Ni burladores ni burlados.


Solo hay un dejo triste de sabores innombrados

.

¿Y que más si es lo de menos

Lo recibido o lo que es dado?

Lo que es tuyo es lo que es nuestro

Lo indecible es lo impensado.


Lo que guardo de esta noche

Es el rocío entre tus prados.

Lo que guardan mis recuerdos

Son mi boca y son tus llantos.

Son la loca algarabía

De nuestros cuerpos enlazados.